El Cerro de Andévalo tiene sus orígenes en la repoblación del siglo XIII, cuando Fernando III otorgó grandes extensiones de tierra a Sevilla. El primer asentamiento data de 1290 y se conoció como Castillejos; en 1502 se consolida como núcleo poblacional con 220 vecinos. A lo largo del S XVII, la guerra con Portugal afectó a su crecimiento, pero la comunidad se autorreguló mediante acuerdos y normas. En el XVIII, la población amplio su parroquia, creó escuelas y fortaleció su estructura social. En el XIX, El Cerro se convirtió en Partido Judicial y vivió un auge minero, mientras que en el XX modernizó su infraestructura con nuevas instalaciones y promovió actividades culturales, como la escuela Municipal de Música, Museo Etnográfico.
La Vigilia es una tradición religiosa donde se conmemora la muerte de San Benito el 21 de Marzo de 547 d. C. La peregrinación al Santuario se realiza por el viejo Camino de Herradura. Antiguamente, el prioste, el mayordomo y los hermanos de la Hermandad partían hacia la ermita a las 8:00 de la mañana del mencionado día, ayunando durante el trayecto y con la obligación de confesar antes de la celebración de la eucaristía. Al estar enmarcada en el período de la Cuaresma, tras la misa se compartía el tradicional potaje de grumelos con bacalao preparado especialmente por las “guisandoras” de la Hermandad. A las 16 h, regresaban al pueblo. En los años 70, la celebración se trasladó al tercer domingo de Marzo, y en 1989, la salida se adelantó al tercer sábado a las 15 h, incorporando el rezo del santo Rosario a las 23h. A pesar de los cambios, la tradición sigue viva, manteniendo su espíritu de fe y comunidad.
La vestimenta será sencilla, adecuada al acto, con pantalón, chaqueta y mascota, lejos de influencias ajenas al municipio.
El Cerro de Andévalo tiene sus orígenes en la repoblación del siglo XIII, cuando Fernando III otorgó grandes extensiones de tierra a Sevilla. El primer asentamiento data de 1290 y se conoció como Castillejos; en 1502 se consolida como núcleo poblacional con 220 vecinos. A lo largo del S XVII, la guerra con Portugal afectó a su crecimiento, pero la comunidad se autorreguló mediante acuerdos y normas. En el XVIII, la población amplio su parroquia, creó escuelas y fortaleció su estructura social. En el XIX, El Cerro se convirtió en Partido Judicial y vivió un auge minero, mientras que en el XX modernizó su infraestructura con nuevas instalaciones y promovió actividades culturales, como la escuela Municipal de Música, Museo Etnográfico.
La Vigilia es una tradición religiosa donde se conmemora la muerte de San Benito el 21 de Marzo de 547 d. C. La peregrinación al Santuario se realiza por el viejo Camino de Herradura. Antiguamente, el prioste, el mayordomo y los hermanos de la Hermandad partían hacia la ermita a las 8:00 de la mañana del mencionado día, ayunando durante el trayecto y con la obligación de confesar antes de la celebración de la eucaristía. Al estar enmarcada en el período de la Cuaresma, tras la misa se compartía el tradicional potaje de grumelos con bacalao preparado especialmente por las “guisandoras” de la Hermandad. A las 16 h, regresaban al pueblo. En los años 70, la celebración se trasladó al tercer domingo de Marzo, y en 1989, la salida se adelantó al tercer sábado a las 15 h, incorporando el rezo del santo Rosario a las 23h. A pesar de los cambios, la tradición sigue viva, manteniendo su espíritu de fe y comunidad.
La vestimenta será sencilla, adecuada al acto, con pantalón, chaqueta y mascota, lejos de influencias ajenas al municipio.
El Cerro de Andévalo tiene sus orígenes en la repoblación del siglo XIII, cuando Fernando III otorgó grandes extensiones de tierra a Sevilla. El primer asentamiento data de 1290 y se conoció como Castillejos; en 1502 se consolida como núcleo poblacional con 220 vecinos. A lo largo del S XVII, la guerra con Portugal afectó a su crecimiento, pero la comunidad se autorreguló mediante acuerdos y normas. En el XVIII, la población amplio su parroquia, creó escuelas y fortaleció su estructura social. En el XIX, El Cerro se convirtió en Partido Judicial y vivió un auge minero, mientras que en el XX modernizó su infraestructura con nuevas instalaciones y promovió actividades culturales, como la escuela Municipal de Música, Museo Etnográfico.
Hay constancia documental de existencia de la ermita desde 1435, aunque la Hermandad no se constituye hasta el año 1594. Es una de las romerías más antiguas de la provincia y se celebra el primer domingo de Mayo. Comienza el sábado a mediodía con una peregrinación de más de “dos leguas” hasta la ermita, donde destacan la belleza de sus trajes tradicionales, el paisaje, y donde los romeros recorren el camino entre cantes, bailes, celebrando la fe en comunidad, y regresando el lunes al atardecer. Previamente hay otros actos como el Jueves de Lucimiento o de Faltas (primera vez que la mayordomía viste de gala al completo), el viernes de veneración de la Reliquia y posteriormente, el miércoles y jueves de reparto del dulce de membrillo y vino de pasas a toda la población.
Mayordomo: lleva dos bandas de terciopelo cruzadas sobre el pecho, bordada en hilo de plata la azul y en oro la roja. Mayordoma y Jamugueras: medias de cuchillas, guardabajo adamascado, moa, camisa blanca, corpiño, monillo de terciopelo, sombrero de plumas, toca de tul bordada, enagua de perfilado. Entre sus joyas destacan: la cruz de chorro, el galápago, los agnus, los rosarios, pulseras de corales, el corazón, el mundo, etc. Lanzaores: pantalón negro con botones de plata, camisa blanca, chaleco estampado y una banda de tela o raso bordada en rojo o verde.
El Cerro de Andévalo tiene sus orígenes en la repoblación del siglo XIII, cuando Fernando III otorgó grandes extensiones de tierra a Sevilla. El primer asentamiento data de 1290 y se conoció como Castillejos; en 1502 se consolida como núcleo poblacional con 220 vecinos. A lo largo del S XVII, la guerra con Portugal afectó a su crecimiento, pero la comunidad se autorreguló mediante acuerdos y normas. En el XVIII, la población amplio su parroquia, creó escuelas y fortaleció su estructura social. En el XIX, El Cerro se convirtió en Partido Judicial y vivió un auge minero, mientras que en el XX modernizó su infraestructura con nuevas instalaciones y promovió actividades culturales, como la escuela Municipal de Música, Museo Etnográfico.
Hay constancia documental de existencia de la ermita desde 1435, aunque la Hermandad no se constituye hasta el año 1594. Es una de las romerías más antiguas de la provincia y se celebra el primer domingo de Mayo. Comienza el sábado a mediodía con una peregrinación de más de “dos leguas” hasta la ermita, donde destacan la belleza de sus trajes tradicionales, el paisaje, y donde los romeros recorren el camino entre cantes, bailes, celebrando la fe en comunidad, y regresando el lunes al atardecer. Previamente hay otros actos como el Jueves de Lucimiento o de Faltas (primera vez que la mayordomía viste de gala al completo), el viernes de veneración de la Reliquia y posteriormente, el miércoles y jueves de reparto del dulce de membrillo y vino de pasas a toda la población.
Mayordomo: lleva dos bandas de terciopelo cruzadas sobre el pecho, bordada en hilo de plata la azul y en oro la roja. Mayordoma y Jamugueras: medias de cuchillas, guardabajo adamascado, moa, camisa blanca, corpiño, monillo de terciopelo, sombrero de plumas, toca de tul bordada, enagua de perfilado. Entre sus joyas destacan: la cruz de chorro, el galápago, los agnus, los rosarios, pulseras de corales, el corazón, el mundo, etc. Lanzaores: pantalón negro con botones de plata, camisa blanca, chaleco estampado y una banda de tela o raso bordada en rojo o verde.